jueves, 30 de julio de 2009

Cultivo del Membrillo

Cultivo del Membrillo

1. REQUERIMIENTOS EDAFOCLIMÁTICOS

1.1. Clima
Requiere climas templados o relativamente fríos, de inviernos largos y veranos calurosos. Puede cultivarse en toda la región de la vid, resistiendo las más bajas temperaturas. La exigencia de frío va de 100-500 horas-frío, según la variedad. En zonas elevadas las flores y frutos recién formados pueden verse afectados por las heladas tardías. Requiere además situaciones aireadas, y si se cultiva en valles cerrados u hondonadas, por ser muy sensible a la invasión del hongo causante de la lepra o moteado puede perderse parte del fruto.
Se trata de uno de los frutales que reclama más cantidad de luz.

1.2. Suelo
El membrillero se adapta desde los suelos más fértiles a las tierras más ingratas, mientras sean de naturaleza fresca y con pH ligeramente ácido; los valores extremos de pH para el membrillero oscilan entre 5.6 y 7.2.
Puede vegetar a la orilla de los cauces sin que el exceso de humedad lo perjudique, en las tierras de regadío y de secano. Aunque es poco exigente en cuanto a suelos, prefiere los franco arcillosos bien drenados, bastante fértiles y que retienen una cantidad moderada de humedad. Presenta problemas de clorosis férrica en suelos de más de 8% de caliza activa.

2. PROPAGACIÓN

2.1. Propagación por semilla
La propagación por semilla sólo se emplea cuando se desea obtener variedades nuevas, o bien cuando se desea formar patrones con un sistema radicular profundo y bien ramificado, que se emplearían para injertar encima perales o en algunos casos manzanos.

2.2. Propagación vegetativa
La multiplicación por estaca es muy común. Estas se escogen de la madera del mismo año, se cortan a 30 cm de longitud tan pronto se ha despojado de la hoja, se hacen manojos con ellas y se entierran en posición invertida, manteniéndolas es este estado hasta últimos de febrero o principios de marzo, que es el momento oportuno para plantarlas. Se plantan en posición inclinada a los 45º y no erecta, para fomentar el barbado, aunque éste puede incrementarse aún más aplicando las hormonas convenientes, procurando que en la superficie únicamente afloren dos o tres yemas.
Otra forma de propagación es por acodo en aporcado o clonal. Para ello se acoda la planta madre en julio, a finales de otoño los plantones estarán perfectamente arraigados y después de despuntarlos a 25-30 cm podrán plantarse en vivero, para injertarlos en agosto-septiembre.

Para obtener frutos de buena calidad es necesario el injerto. En plantas propagadas por estacas o por acodos no es absolutamente necesario injertar, ya que sus frutas serán idénticas a las de la planta madre de que provienen. Pero tratándose de plantas obtenidas de semillas, si se desea cultivar una variedad determinada, es preciso el injerto. Puede emplearse el injerto en escudete, y de yema dormida y de yema despierta, así como los injertos de púa.




3. MATERIAL VEGETAL
3.1. Patrones
En caso de utilizar algún patrón se recomiendan los siguientes:
-Para terrenos pesados:
Membrillero EMA.
-Para terrenos calcáreos:
BA29.
-Para reducir el tamaño del árbol:
Terreno fértil: Adams y EMC.
Terrenos con escasa fertilidad: BA29.
-Resistentes a nemátodos:
EMA y EMC.
3.2. Variedades


Se han obtenido muchas variedades no definidas de membrillero, debido a la inconstancia de la forma de sus frutos, ya qué éste cambia fácilmente según el clima, el terreno, la edad y el sistema de cultivo. A veces sobre una misma planta se encuentran frutos de formas distintas. Las variedades mejor definidas son las siguientes:

Común. Árbol de mediano vigor y producción. Fruto de tamaño medio, piel amarillo oro y carne aromática. Madura en octubre.

De Angers. Árbol de vigor regular y gran producción. Fruto de tamaño grueso, esferoidal, pedúnculo inscrito en la extremidad, piel amarilla y pulpa fragante. Madura en octubre.

De Fontenay. Árbol de gran desarrollo y fertilidad. Fruto de tamaño más bien grande, piel amarillo-verdosa y pulpa perfumada. Madura entre septiembre y octubre.

De Portugal. Árbol de gran vigor y producción. Fruto de tamaño grueso, piel amarillenta y pulpa amarilla y fragante. Madura en octubre.

Vau de Mau. Árbol de vigor regular y gran producción. Fruto de tamaño grueso, piel amarilla y pulpa perfumada. Madura en octubre.

Vrauja o breija. Árbol de gran vigor y fertilidad. Fruto de tamaño muy grande, piel amarillenta y pulpa aromática. Madura en octubre.






4. PARTICULARIDADES DEL CULTIVO
4.1. Plantación
Una vez preparado el terreno para la plantación, se deben abrir unos hoyos a una profundidad mínima de 60 x 60 cm. Rellenados los hoyos con las tierras más fértiles y previa eliminación de las raíces heridas o magulladas, se despuntan las más largas y se sitúa el árbol a una profundidad inferior a los 5-7 cm de lo que estaba en vivero. Plantado el árbol se escogen tres o cuatro ramitas de las más vigorosas y se despuntan a 4-5 yemas, eliminado las restantes, o se desmocha a una altura conveniente.
Las plantas de vivero de dos o tres años de edad se plantan a una distancia de 4,5 m, en marcos regulares, totalizando hasta 450 árboles por hectárea.
El momento oportuno para la plantación es tan pronto se ha despojado de las hojas hasta finales de febrero o primeros de marzo.
4.2. Riego
El membrillero es muy resistente a la sequía, y si se cultiva en tierras de regadío no se debe abusar de los riegos ni de los fertilizantes, los cuales fomentarían su frondosidad en detrimento de la producción de fruto.
4.3. Fertilización
Como fertilizantes pueden emplearse abonos orgánicos, fosfatados y potásicos a mitad de otoño para que estén dispuestos y poder ser asimilados por el árbol en el momento preciso. Respecto a los nitrogenados, no deben aplicarse hasta momentos antes de entrar en vegetación. Las dosis a aplicar de fertilizantes deben ser muy reducidas y equilibradas.
Como cifras orientativas un abonado anual aplicado en plantaciones adultas con producciones en torno a 30 tm/ha:
120-180 U.F. de N.
60-80 U.F. de P2O5.
120-180 U.F. de K20.
4.4. Malas hierbas
Es un árbol rústico que precisa de poco laboreo en el terreno. Por medio de labores frecuentes debe mantenerse en toda época el suelo limpio de toda hierba adventicia, y más tratándose de tierras de secano. Probablemente la mejor forma de conducir la plantación de membrilleros es mantener las plantas con tapiz herbáceo permanente luego de haber sido cultivadas en fajas a lo largo de las hileras durante los primeros dos o tres años. El control químico con herbicidas en hileras, dejando un tapiz permanente entre ellas es una práctica muy común.
4.5. Poda
Debido al lento desarrollo del membrillero, su poda es muy sencilla. Durante la época de formación se darán despuntes según la vigorosidad del árbol, procurando fomentar su expansión y manteniendo un equilibrio perfecto copal, obteniendo plantas en forma de vaso. Durante la producción las podas se limitarán a eliminar aquellas ramas que puedan alterar este equilibrio o ramas que se superpongan unas con otras. Cada año se eliminarán las ramas chuponas y las dañadas, no siendo conveniente más que esta limpia para su buena producción, por producir espontáneamente el árbol suficiente número de ramificaciones fructíferas, que dan sus botones en el extremo. La poda consistirá, por tanto, en un raleo, con algunas podas de rebaje ocasionales de las ramas principales con el objeto de estimular las nuevas brotaciones anuales que llevarán las frutas. El momento óptimo de poda es tan pronto como se ha despojado su masa foliar.
Este frutal suele formarse en vaso helicoidal y en palmeta.






5. PLAGAS Y ENFERMEDADES
5.1. Plagas

Debido a la gran rusticidad del membrillero son pocas las plagas que le afectan, pero entre ellas destacan:

-PULGONES

El pulgón Aphis pomi, inverna en estado de huevo pegado a las ramas del membrillero, pudiendo combatirse a base de aceites emulsionados con otro insecticida, y en plena vegetación con insecticidas sistémicos que actúen por contacto o asfixia.

-HOMÓPTEROS

Cuando el membrillero está próximo a cultivos de alfalfa, la corteza de los árboles jóvenes puede verse afectada por las puestas del homóptero Ceresa bubalus y causarle graves daños al interceptar el descenso de la savia elaborada. Se combate, durante el invierno, a base de aceites emulsionados con otro insecticida.

5.2. Enfermedades


-MANCHA DE LA HOJA

Esta enfermedad favorecida por la humedad y temperaturas, es provocada por el hongo Venturia pirina; se presenta en las hojas, en forma de manchas ovales; aisladas y de color marrón-parduzco en la cara superior de las hojas y con bordes definidos. Se produce la caída prematura de las hojas.
Para su tratamiento se recomienda pulverizar las plantas con caldo bordelés al 1%, aplicando la primera pulverización después de la fecundación de las flores, al caerse las corolas.

-MANCHA EN OJO

Se manifiesta sobre las hojas en forma de manchas redondas, de color rojo-castaño y delimitadas por un borde más oscuro; sobre la superficie de las manchas pueden observarse algunas puntuaciones negras, visibles a simple vista.
En caso de ataques graves, las frutas se cubren de manchas irregulares, de aspecto alquitranoso, que impiden el crecimiento normal de los tejidos y los deforman. También se puede producir la necrosis, secado y caída de las hojas afectadas.
Esta enfermedad está provocada por el hongo Roestelia cydonae, cuyos esporos se propagan durante la primavera, favorecidos por el agua de lluvia; este hongo inverna en las ramitas jóvenes y en las hojas caídas en el suelo.
Para su control se recomienda destruir los órganos caídos en el suelo y las pulverizaciones preventivas con caldo bordelés al 1%, desde que se inicia la brotación de la planta.

-PODREDUMBRE DEL FRUTO

Al entrar el fruto en envero y encontrarse el endoparásito Botrytis cinerea favorecido por las humedades, puede verse afectado por una mancha que se extiende rápida y concéntricamente provocando su podredumbre. Se previene en invierno y verano a base de un criptogamicida.


6. RECOLECCIÓN


La recolección de los frutos es manual. La maduración se conoce por el olor penetrante que desprenden los frutos y porque se caen los pelos que forman el tomento del fruto. La recolección ha de ser cuidadosa, procurando no golpear los frutos y a horas en que la rociada esté ya seca.
Es difícil la obtención de buenos rendimientos de fruta de alta calidad, debido a que se trata de una planta poco productiva y tardía. También destaca la presencia de enfermedades y plagas, siendo el control difícil de realizar.
Fuente: Material de pagina web INFOAGRO

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